A continuación presentamos la tercera parte de este artículo en donde seguiremos describiendo las distintas subcategorías de la interpretación.
Interpretación en las Cortes: también conocida como interpretación legal, jurídica o forense, se refiere a los servicios de interpretación que son proporcionados en las cortes de justicia y casos legales de cualquier tipo. De acuerdo con González y asociados (1991):
“La interpretación jurídica tiene lugar en un ambiente legal, como una corte o la oficina del fiscal, en donde cualquier procedimiento o actividad relacionada con la ley se lleve a cabo. Está subdividida en cuasi judicial y judicial.”
En algunas jurisdicciones, como la de California, se hacen más distinciones entre los intérpretes de la Corte: los que trabajan en los procedimientos criminales y cívicos en los tribunales de justicia y los intérpretes de audiencias administrativas, quienes proporcionan servicios en audiencias llevadas a cabo por jueces de derechos administrativos bajo el auspicio de las agencias del gobierno estatal. En Estados Unidos, la mayoría de las interpretaciones, en el marco legal, se desarrollan de forma simultánea (González y asociados, 1991). Sin embargo, en otros países, los procedimientos judiciales interpretados usan con mayor frecuencia la interpretación consecutiva (Driesen, 1989; Tsuda, 1995).
Interpretación de Negocios: también conocida como comercial o interpretación de comercio. Gentile y asociados (1996) la definieron de manera más amplia:
“En el sentido más estricto, el término indica dos o más personas de negocios discutiendo asuntos comerciales a través de un intérprete. Sin embargo, tomamos la interpretación en un marco comercial en su sentido más amplio posible para incluir todas las situaciones que están fuera de la rúbrica de valoración de bienestar, médico o legal. No incluimos las relaciones caracterizadas por un diferencial de poder o estatus dentro de la sociedad determinados. Un ejemplo de estas configuraciones de interpretación van desde las artes, deporte, turismo y recreación hasta negociaciones de patentes o reuniones entre gobiernos y delegaciones”.
Otra situación dentro de la cual tiene lugar la interpretación con cada vez más frecuencia, es en el lugar de trabajo, donde el empleador o supervisor habla el idioma oficial del país y los empleados hablan un idioma minoritario. Esto también se puede considerar interpretación comercial e implica un diferencial en el poder. Frishberg (1986) informó que los intérpretes de lenguaje de señas son requeridos con una mayor frecuencia dentro del ámbito de los negocios, ya sea para los empleados o empleadores, o, para los interlocutores, quienes están en una condición de mayor igualdad. Esta interpretación puede implicar tanto la interpretación consecutiva como la simultánea.
Interpretación Médica: términos alternativos: interpretación de atención médica e interpretación hospitalaria. De acuerdo con Frishberg (1986):
“La interpretación médica abarca una variedad de situaciones, desde una consulta de rutina con un médico hasta procedimientos de emergencia, clases de preparación para un parto, o para apoyar las complejas pruebas de laboratorio”. Muchos expertos incluyen la interpretación de salud mental como una subcategoría de la interpretación médica. El estado de California ha designado otra subcategoría, la interpretación médico-legal, para referirse a los servicios proporcionados por médicos enfocados a exámenes médicos para propósitos de obtención de pruebas en casos legales, tales como demandas por lesiones industriales y demandas por lesiones personales. De manera significativa, el examen de certificación para los intérpretes médico-legales incluye una prueba de habilidades de interpretación simultánea (CPS, 1998), aunque la norma dentro de un contexto médico es la interpretación consecutiva. Los estándares de práctica desarrollados por la Asociación de Intérpretes Médicos de Massachusetts (MMIA por sus siglas en inglés) declara “si el intérprete es competente en el modo simultáneo, él o ella lo usará cuando sea importante que el orador no sea interrumpido (por ejemplo, entrevistas siquiátricas durante los períodos de alta emoción).”
En la siguiente entrega, terminaremos de clasificar los distintos tipos de interpretaciones.